23 feb 2012

Libros de ¿autoayuda?

fiera del libro
(Foto de Gianluca Golino)

Quiero hablar sobre los libros de autoayuda desde mi punto de vista porque creo que es una actualidad que se vive pero de la que no se habla.

Creo que a causa de la crisis mundial que nos acontece, tanto financiera como política e ideológica, estos libros se han popularizado en las clases sociales donde antes tenían menos cuota de mercado.
Antes de esta crisis, en los llamados tiempos de bonanza ya existían estos libros y su cuota de mercado era mayor en las clases sociales altas, donde por trabajo y reputación se alcanzan unos niveles de estress muy grandes causados por el gran riesgo a la hora de tomar decisiones, presión, responsabilidad y soledad, entre otras (o eso dicen, me gustaría ver si tienen el mismo estress cuando no llegan a fin de mes). Y en las clases medias y bajas la cuota era menor porque tenían otras preocupaciones más prácticas que emocionales.

Sin embargo, a día de hoy, estos libros los compran como churros cualquier persona que disponga de entre 5 y 20€. ¡Y es que la felicidad y el nirvana están al alcance de nuestra mano!, si no somos felices es porque ¡no queremos!, ¿quien no dispone de 10€ para comprar la felicidad? Total, sólo es un libro barato y la felicidad es algo bueno que según éste conseguiremos para toda la vida, ¡no me digan que no es un chollo!

Lo que nos dicen vender es felicidad y sin embargo lo que obtenemos es la idea de una posible esperanza. En estos tiempos turbulentos todos deseamos un mundo mejor y más justo, y por supuesto esa mejora y esa justicia también nos la merecemos nosotros que para eso pagamos.

He leído algunos de estos libros, es decir soy usuaria de esta temática. Sinceramente los libros de autoayuda no ayudan, no de la forma en que se nos vende.

Al leer estos libros siempre he tenido la misma sensación, salvo la primera vez. El primer libro lo leí con cierta animadversión, creo que fueron unos cuentos de Jorge Bucay, pero despertó en mí el ansia de cambiar mi vida y decidida me puse a ello, y como era de esperar a los pocos días se acabó lo que se daba.

Más tarde leí algún que otro libro sabiendo que aquello ni me iba a traer la felicidad ni me iba a decir como arreglar mis problemas. Pero la lectura es agradable, te desinhibe del momento (como cualquier otro libro), te encaja en un mundo donde eres capaz de afrontar cualquier situación y que no pasa nada si algo falla porque todo tiene solución y al final del camino llegarás al nirvana. Repito, son sensaciones agradables las que se leen.

Pero ¿y después?, toda esa sensación de bienestar se te va al garete en el instante que dejas de leer, o que terminas el libro y en el caso de seguir con la ensoñación, sólo tienes que ver las noticias y ves que el mundo no es de color de rosa, ves que tus problemas siguen ahí y sabes que una decisión o actuación errónea con respecto a ellos sí que pueden tener consecuencias que van a ser más perjudiciales que beneficiosas y nada fáciles o imposibles de solucionar.

Pero su lectura es tan agradable... ¡qué bonito y fácil es soñar!. Y aquí es donde tienen el negocio estos libros, te cobran para que sueñes.

Así que mi conclusión es que estos libros sí que sirven, sirven para meterte en un círculo vicioso de autoengaño perjudicial si no sabes medirlo como lo que son, algo para pasar el rato o extraer alguna idea.

Somos seres sociales, queramos o no necesitamos de otros para vivir. Si necesitas ayuda búscala en un profesional y en tus familiares o más allegados, pues el profesional sabrá darte directrices o recomendaciones y tu familia y amigos conocen cómo eres, te quieren y velarán por tí. Tú sólo a lo mejor puedes cambiar tu vida pero quizá, tú sólo no sepas cómo.

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