Me mudo

Ante las políticas tomadas por Google en estos últimos tiempos con las que no estoy conforme, hago uso de mi libertad de opción y mudo el blog a Wordpress, donde me siento más cómoda.

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¡Nos leemos allí!

Doce Lamentos e Inmune en concierto

En la noche del sábado 6 de abril, en la sala Rock City de Valencia se destiló, durante dos cortísimas horas, el mejor rock nacional de la mano de Doce Lamentos y de la reciente formación Inmune.

Fallas, un año más

El cielo de Valencia empieza a tomar la forma de cada 19 de marzo, por el humo. Con los últimos trazos de colores de los pequeños castillos que se lanzan para prender los ninots de las fallas infantiles que tanta ilusión han hecho a los pequeños y a los no tan pequeños. Avisan unos cuantos petardos de que pronto todo termina.

En una hora y media el cielo de Valencia será espeso, se verán los últimos castillos y se escucharán los últimos petardos al son de nuestro himno. Dentro de una hora y media el cielo oscuro será naranja por el reflejo de las llamas.

Dentro de poco brotarán las lágrimas de muchas personas, tristes porque este año acaba y contentos porque otro nuevo empieza, justo después de que las falleretas se sequen el agua salada de sus rostros.

Con la ilusión de volver a vivir las fallas damos la bienvenida a la primavera. Una nueva ilusión, un nuevo año en el que el sentimiento nos mueve hacia adelante.

Microrrelato: Liberarse

Un microrrelato salido de las entrañas:

Noto como me invade, como me pesa. En las últimas veinticuatro horas lo he intentado varias veces. Me lo he propuesto y me he decidido a librarme de ello pero llegado el momento no puedo, no soy capaz.

Eolo

 
Algo ha pasado, la ciudad tiene ahora otra actitud. Antes estaba bien alegre y soleada, calurosa incluso, pero de pronto todo cesó. Las luces seguían encendidas, los coches seguían circulando, las personas también caminaban por la calle, pero todo cesó. El tiempo dejó de ser tiempo, la luz iluminaba pero sin brillo y la brisa, la brisa paró. Pareciera que la Tierra contuvo el aliento y hubo unos minutos en los que todo seguía pero nada pasaba.

Los buenos amigos

¿Cuántos podemos decir que no tenemos ningún amigo? Espero que nadie, porque la amistad la utilizamos para contagiarnos de las buenas sensaciones. Que sí, que un amigo suele estar o te suele ayudar en algún mal momento, pero no es tu amigo por eso, es tu amigo porque a pesar de algún posible mal rato, compartes con él mucha más alegría. Un amigo es tal porque le compensa pagar un mal rato a cambio de centenares de buenos ratos. ¿Quién es amigo de alguien que únicamente llora y se lamenta de su mala fortuna, de alguien que no nos hace sonreír? Pensad, nadie.

El mundo según Garp

Termino de leer el libro que me ha llevado a decidirme por empezar a hacer críticas o reseñas de lo que voy leyendo. "El mundo según Garp" resulta a veces cruel, a veces tierno y siempre diferente y extraño. A mí me ha gustado especialmente por cómo trata las tragedias y sobre todo "la intolerancia de la intolerancia", algo de lo cual también yo adolezco.

El autor de "El mundo según Garp" dice en el prólogo que él pensaba que el libro trataba de que la lujuria llevaba a finales desdichados, después se sorprende cuando su hijo le dice que trata del temor a la muerte y concluye que "La novela trata del cuidado que uno tiene, y de que eso no basta". Yo aporto otra perspectiva.

La paz de las olas

Imagen sacada por capas en la Devesa, El Saler.

Las olas del mar, incansables, aterrizan una y otra vez en la orilla. Hace poco que ha amanecido, una brisa suave recorre la playa y ya se vislumbran algunas gaviotas cazando su desayuno, unos peces saltarines que salen a saludar al sol. Unas cuantas casas diseminadas a cincuenta metros de la playa rompen con el paisaje natural, creando uno nuevo y atractivo para el pasar de los días del ser humano.

Juan se despierta con la sábana enrollada entre sus piernas, se da cuenta de la existencia de luz y decide levantarse. Sentado al borde del colchón se frota la cara con las manos y se quita las legañas de los ojos. Mira la cama y el resto de la habitación, no parece gustarle haber despertado solo. Descalzo y en calzones se encamina por el pasillo pensando en lo bien que le sentará el café, antes de llegar a la cocina tiene que pasar por el salón donde se detiene un instante para girar la cabeza y sonreír.