Los buenos amigos

¿Cuántos podemos decir que no tenemos ningún amigo? Espero que nadie, porque la amistad la utilizamos para contagiarnos de las buenas sensaciones. Que sí, que un amigo suele estar o te suele ayudar en algún mal momento, pero no es tu amigo por eso, es tu amigo porque a pesar de algún posible mal rato, compartes con él mucha más alegría. Un amigo es tal porque le compensa pagar un mal rato a cambio de centenares de buenos ratos. ¿Quién es amigo de alguien que únicamente llora y se lamenta de su mala fortuna, de alguien que no nos hace sonreír? Pensad, nadie.

Para tener un amigo o para ser amigo, es indispensable compartir nuestra alegría, porque nuestras emociones se contagian. Somos egoístas, nos gusta lo bueno, nos gustan las risas. A los monos también les encanta reírse y los perros, los perros mueven el rabo si les miras y te ríes. Hay que reírse, es bueno para nosotros y para nuestro entorno.

Ahora, ¿quién tiene dos buenos amigos? Hmmm, aquí si nos paramos a pensar más pausadamente la cosa cambia. La mayoría interpreta que un buen amigo es aquel con el que más confianza tienes, el que se te hace impensable que te traicione, con el que más momentos compartes, aquel que siempre está a tu lado y aquel que sabe cómo estás sin necesidad de que le digas nada. Sí, eso es amistad pero un buen amigo no es eso, a mi modo de entender la vida, la mía.

A un buen amigo no le preocupa si lloras, le preocupa cuánto vas a tardar en dejar de hacerlo; para que no tardes demasiado te dará consuelo justo y alegría a raudales. A un buen amigo no le preocupa el porqué lloras, le preocupa que no puedas avanzar por la piedra que te ha hecho caer y en consecuencia, llorar; él te ayudará a sortearla. A un buen amigo le costará llorar en tu hombro, porque él quiere darte alegría, no pena.

Pero lo más importante de los buenos amigos no es eso, lo importante es que es capaz de hacerte frente. Un buen amigo te cuestiona pero no te humilla; te ayuda pero no hace tu faena. Un buen amigo es aquel con el que puedes tener la más feroz de las discusiones y seguir queriendo su abrazo. Un buen amigo es quien te ayuda a crecer, porque de las diferencias con él aprendes.

Un buen amigo no te adora y te pone en un pedestal, te reta y celebra contigo el resultado.

"Quien tiene un amigo, tiene un tesoro" ¿Cuántos somos afortunados? ;)